Ingenieria hasta en un tornillo

Comenzando con los apuntes de oftálmica, es bien sabido dentro de nuestra estancia diaria en el consultorio/óptica que las visitas de los pacientes buscando una reparación de sus anteojos son bastante frecuentes, constituyen prácticamente el 50 % de las visitas diarias y los motivos pueden ser varios, desde que el lente te ha caído o zafado o porque alguna plaqueta se ha roto o algún tornillo se ha perdido o ya no aprieta.

Hoy en día el óptico-optometrista posee un gran arsenal de refracciones y herramientas que le ayudan a satisfacer la necesidad de este tipo de visitas, los tornillo son quizás las refracciones más básicas y las más pedidas y la verdad, pocas veces nos ponemos a observar a detalle el pequeño rastro de ingeniería que poseen.

Comenzaré primero por explicar las partes principales que componen a un  tornillo para que nos podamos entender mejor:

Sabiendo esto ya podemos explicar de mejor manera al paciente cuál es el motivo de su compostura y si tiene o no solución como cuando decimos “la cuerda se ha barrido”o que “el barril está roto” . Ahora bien, el título del Post sugiere ingeniería aplicada hasta a un tornillo y se preguntarán ¿Cuál es esa ingeniería?, Pues bien, cuando tenemos que hacer alguna reparación sólo agarramos cualquier tornillo y lo colocamos y listo pero existen tornillos con un recubrimiento especial de Teflón que tienen un uso muy especial, se reconocen muy fácilmente porque su cuerpo es amarillo.

El objetivo de este recubrimiento es el de funcionar como sellador ya que al ser introducido y girado en el barril el teflón se desprende y rellena los espacios apretando mejor y evitando que pueda zafarse o botarse, esto es bastante útil sobre todo cuando se ha colocado algún otro tornillo y este sigue cayéndose o simplemente por más que giramos el desarmador el tornillo gira y gira y no aprieta. Hay que tomar en cuenta que el usar uno de estos tornillos especiales debe ser la última opción ya que su remoción es sencilla pero los rastros de teflón que dejan dentro del barril hacen que el colocar otro tornillo sea prácticamente imposible.

Detalles sencillos pero muy importantes, cosas que hacen la pequeña gran diferencia, la recomendación es la misma, acude a la óptica más cercana para cualquier tipo de reparación de este tipo ya que un mal ajuste o una deformación de tu armazón/ montura puede resultar en una visión deficiente, hasta para las reparaciones somos buenos! 

LIC OPT RAFAEL VERASTEGUI

IPN MÉXICO