La Ceguera está definida como la incapacidad total de un individuo para distinguir objetos, formas y luz, y puede estar ocasionada por factores fisiológicos y neurológicos. Se estima que en el mundo existen aproximadamente 180 millones de personas que tienen algún problema de visión y de ellos cerca de 40 y 45 millones son ciegos.
De acuerdo a la OMS las causas más comunes de ceguera en el mundo son:
1. Cataratas con 47.8 %
2. Glaucoma, 12.3 %
3. Uveítis, 10.2 %
4. Degeneración Macular por edad (DMRE ó Maculopatía) con 8.7 %
5. Opacidad Córneal, 5.1 %
6. Retinopatía diabética 4.8%
7. Tracoma 3.6 %, entre otras.
Tenemos que comprender que las personas ciegas necesitan asistencia y tanto la sociedad como los gobiernos deberán procurar el bienestar y la correcta adaptación de personas ciegas a su entorno, mejorando las condiciones de atención y rehabilitación de los organismos de salud, en el sitio Web www.blind.net se puede encontrar este interesante texto llamado “las reglas de cortesía de la ceguera” que de alguna manera retrata el sentir de ese sector de la población hacia su condición y la forma en la cual las personas comunes los miran y actúan cuando se llegan a encontrar con ellos.
El texto dice:
- Cuanto te encuentres conmigo no te incomodes. Será de utilidad para ambos si recuerdas estos sencillos pasos de cortesía:
1. Yo soy una persona común, sólo soy ciego. No necesitas alzar la voz o dirigirte a mí como si fuera un niño. No le preguntes a mis conocidos que quiero, pregúntame a mí por ejemplo: si quiero crema en mi café.
2. Podría usar un bastón blanco o un perro guía para andar de manera independiente, también podría pedir tu brazo. Déjame a mí decidir y, por favor, no tomes tú mi brazo, déjame tomar el tuyo. Yo iré medio paso detrás para poder anticipar banquetas o escalones, si siento que tu bajas yo bajaré también.
3. Desearía saber quién está conmigo, avísame cuando entres, preséntame a quien venga contigo incluyendo a los niños y dime cuando haya mascotas, ya sea un gato o un perro.
4. Ten cuidado con no dejar las puertas a medio abrir, ya sea de un cuarto, de un armario o de un carro, es un peligro para mí.
5. En la mesa no tendré problemas. Me pondré conducir con las destrezas normales.
6. No evites palabras como “ver” o “mirar”. Yo también las uso. A mi también me da mucho gusto “verte”.
7. No quiero lástima, pero no hables acerca de “las maravillosas compensaciones” de la ceguera. Mi sentido del olfato, del gusto y del oído no mejoraron cuando quedé ciego, dependo más de ellos y, por lo tanto, puedo obtener más información de ellos que tú, eso es todo.
8. Si llego a ser tu huésped, muéstrame el baño, el closet, el tocador, la ventana y también el apagador de la luz. Quiero saber si la luz está prendida o apagada.
9. Hablaré contigo sobre la ceguera si tienes curiosidad, pero para mi es una vieja historia. Al igual que tú, tengo muchos otros intereses.
10. No pienses en mí tan sólo como una persona ciega, soy sólo una persona que sucede que, es ciega.
11. No necesitas recordar términos políticamente correctos como “discapacitado visual” o “persona con capacidades diferentes” etc., seamos honestos y simples, sólo di ciego.
Como podemos ver, estas recomendaciones son muy válidas para los ciegos y la sociedad en donde se desenvuelven, tanto de Estados Unidos como de México o de cualquier parte del mundo.
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