Así es, según un artículo original publicado por el Dr. Abraham Bromberg presidente del Colegio de Optometristas del Distrito Federal (CODIFE), publicado en la revista Optometría en México perteneciente a la carrera de Optometria del Instituto Politécnico Nacional en Santo Tomás ( de la cual soy egresado), el ser optometrista en México es estar de ilegal, en palabras del propio Dr. Bromberg:
“No me refiero a no tener documentos para no trabajar en el país o haber cruzado la frontera ilegalmente, en México está prohibido que en los consultorios de optometria se hagan pruebas fuera de exámenes de refracción”.
El artículo continua mencionando el reglamento de la ley general de salud en materia de prestación de servicios de atención médica, publicado el 29 de abril de 1986, en su artículo 67:
“En los consultorios de optometría, únicamente se podrán efectuar exámenes para medir la refracción del ojo y adaptaciones de prótesis, lentes y ayudas funcionales”.
Esto, según esa ley vigente hoy todavía, quiere decir que no se pueden realizar en los consultorios pruebas como Oftalmoscopia, Biomicroscopia, Tonometría, Campimetría, medida de forias y tropias, revisión de los reflejos pupilares y todas las otras pruebas clínicas que permiten detectar pacientes con alteraciones visuales relacionadas a patologías.
Esta ley fue redactada por alguien que no tiene la menor idea de lo que es y hace un optometrista.
Según el Consejo Mundial de Optometría, un optometrista es el profesional del cuidado de la salud ocular y del sistema visual que provee cuidado comprensivo del ojo y de la visión, que incluye refracción, la detección/ diagnóstico y manejo de las enfermedades del ojo y la rehabilitación de condiciones del sistema visual.
Otra definición es de la Asociación Americana de Optometría en donde el optometrista es el profesional del cuidado primario de los ojos. El optometrista examina, diagnostica, trata y maneja enfermedades, lesiones y desórdenes del sistema visual, de los ojos y de las estructuras asociadas, también identifica condiciones sistémicas relacionadas y que afectan a los ojos.
A la optometría se le refiere como una profesión del cuidado primario porque el paciente se presenta, en la mayoría de los casos, sin haber sido referido por otros profesionistas. Los optometristas como profesionistas del cuidado primario de la salud visual pueden referir a algunos de sus pacientes a otros profesionistas de acuerdo con la alteración que presenta el paciente o a otros optometristas que estan especializados en alguna rama de la optometría.
La protección optométrica es la primera línea de defensa que tienen los pacientes contra la ceguera. A los pacientes les interesa que les detecten si tienen cataratas, glaucoma o alteraciones d ela retina que pueden ocasionar ceguera. Pero como optometristas no solo podemos detectar problemas en los ojos, también podemos encontrar alteraciones importantes de la presión arterial, diabetes no controlada o hasta un tumor cerebral que no solo puede ocasionar ceguera sino hasta la muerte.
Los optometristas seguiremos siendo ilegales y aun así continuaremos dando el mejor servicio profesional a los pacientes antes de permitir que queden ciegos o fallezcan por una ley que redactó alguien que no tiene la menor idea de lo que es la Optometría.
Optometría en México, Año 1 No.2 Octubre-Diciembre 2008
Organo informativo de la carrera de optometría del CICS UST IPN
COMENTARIO PERSONAL:
Como bien lo ha mencionado el Dr Brombegr, ser optometrista en México es ser no reconocido por las autoridades sanitarias de nuestro país, es una condición triste si, pero no por eso dejaremos de ser profesionales, nuestra formación académica y nuestra ética profesional nos llaman a continuar con nuestro ardua labor día a día para que asi, poco a poco, tal vez hasta de boca en boca el optometrista sea reconocido como el profesional de la salud visual que es, tanto por autoridades sanitarias como por la población en general. Tenemos la obligación de prestar nuestro mejor servicio a la comunidad en pro del bienestar y la salud de todos los individuos pero para eso necesitamos una pequeña ayudadita, ojala los diferentes colegios y asociaciones de optometristas en nuestro país ejerzan la difusión y presión suficientes para que las autoridades sanitarias creen leyes o modifiquen las existentes para regular el correcto ejercicio de nuestra noble profesión, ya no más improvisados, empiricos o pseudo-optometristas, hagámonos valer como profesionistas!.